Tú tienes todo lo que necesitas para lograrlo, sin embargo, muchas veces, sin darnos cuenta, consciente o inconscientemente, justificamos nuestras penurias (en especial las financieras) con frases parecidas a:
- “confórmate con eso, a otros les va peor” / “dale gracias a Dios que al menos tienes trabajo” / “por lo menos tú comes todos los días, ¿de qué te estás quejando?” / “pon los pies en la tierra y deja de estar soñando” / “no seas inconforme” … y tantas otras frases más que aplastan la Grandeza para la que hemos sido creados.
Esas creencias te van forjando el camino y aunque sea muy desagradable andarlo, la programación va empujándote a vivir en desacuerdo con el llamado de tu alma. Eso es por eso por lo que hoy quiero invitarte a tomar consciencia de tus programaciones mentales ocultas; esas que no te dejan avanzar más allá de donde estás ahora.
Probablemente, aunque quieras cambiarlas, no tengas ni idea de cómo hacerlo y es ahí entro yo con estas sugerencias que podrían ayudarte tanto como me ayudaron a mí en su momento. Para ello te invito a tener en cuenta estos puntos que te detallo a continuación:
1) Diseña lo que quieres con lujo de detalles, como si ya lo tuvieras todo dispuesto y no hubiera modo de equivocarse.
Hazlo jugando, como cuando eras niñ@. Muchas veces, el miedo a equivocarnos hace que nos paralicemos, sin embargo, ese atrevernos a indagar con la prueba y el error es lo que hace la diferencia en el lograrlo o no.
Tener miedo es una sociedad improductiva para el éxito. La curiosidad es un mejor aliado. Atrévete a imaginar y juega a que ya está hecho; como cuando eras niñ@.
2) Deja la quejadera Eso lo único que hace es perpetuar la situación.
En vez de quejarte, PONTE A SOÑAR y declara a todo pulmón tu sueño. Ten presente que tu palabra es Poderosa y es una Orden Expresa al Universo para ser cumplida, así es que, en vez de quejarte, Declara contundentemente lo que quieres en tiempo presente y totalmente agradecid@. Ahí está truco del asunto.
3) Y, por último, pero no menos importante: Júntate con gente que piensa, siente y es como tú, eso le otorga alimento a tu alma y un alma feliz es una manifestadora Poderosa y práctica.
Disfruta, expándete y brilla con Luz propia junto a personas que te valoran, te aman y te entienden sin desear que tú seas alguien más; mereces ser reconocid@ y resplandecer libremente por ser quién eres. Brilla, al fin y al cabo, eso es lo que eres: LUZ, y has nacido para brillar.
Marianne Williamson dijo:
“Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados. Nuestro miedo más profundo es que somos poderosos más allá de toda medida. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que más nos asusta. Nos preguntamos: ‘¿Quién soy yo para ser brillante, hermoso, talentoso, fabuloso?’ En realidad, ¿quién eres tú para no serlo?”
Las palabras de esta brillante mujer vibran en mi Ser profundamente y son un aliciente para seguir siendo yo y brillar; te invito con mucha humildad a que me acompañes en el camino de la Luz.
¡ATRÉVETE A SER TÚ!
©2022 Madeleine E Belliard