El reconocido autor y motivador Zig Ziglar dijo en alguna ocasión que las mejores cosas de la vida no eran cosas y tenía razón. Las cosas pueden contener recuerdos, pero no son el recuerdo. Somos humanos y es una naturaleza humana atesorar vivencias; sin embargo, es importante reconocer la materia de lo que están hechas esas vivencias que guardamos en el alma. De ello depende lo que experimentamos. La mente es la gestora de la vida que vivimos, es importante reconocer dónde estamos fijando nuestros pensamientos.

Si nuestra mente oscila entre el pasado y el futuro estamos desperdiciando nuestro poderoso presente.

Es en el presente donde se crea la vida y sus resultados. Muchas veces ni la vida, ni los resultados que estamos experimentando son de nuestro agrado, no obstante, podemos alterar esas vivencias reestructurando nuestro modo de pensar.

Albert Einstein dijo que “la imaginación lo es todo” y si eso es así, entonces lo que imaginamos es aquello a lo que llamamos vida. Pensemos un poco y analicemos conscientemente esto: si las cosas que imaginamos son en efecto las vivencias que tenemos… y si lo que experimentamos en el diario vivir es contrario a lo que deseamos, entonces ¿en qué estamos fijando nuestra mente?

La Biblia dice que “así como el hombre, piensa así es él” ¿cuál es, pues, el pensamiento subconsciente que se maneja en la mente? Es ese pensamiento/sentimiento el que está pautando el resultado.

La imaginación enfocada hace la diferencia entre el logro y la frustración del fracaso; lo triste es que el enfoque por lo general es puesto es lo que no se quiere en vez de colocarlo en aquello que sí se desea, he ahí el embrollo que lleva a la decepción. Para que puedas crear lo que verdaderamente deseas, en vez de alcanzar el resultado opuesto a eso te invito a seguir (a consciencia) estos 5 pasos que han hecho la diferencia en la vida y los resultados de millares de personas:

  1. Imagínate con lujo de detalles la vida que quieres vivir, las cosas que quieres tener, la gente que quieres que te rodeen y las experiencias que deseas experimentar. Imagina el dinero que quieres tener, el estilo de vida que quieres ostentar y los negocios que deseas desarrollar. Imagina, con lujo de detalles, todo lo que quieras imaginar como si ya fuera…

   2. Escribe, en tiempo presente, todo eso que quieres y hazlo detalladamente.

   3. Lee todas las veces que puedas (en especial antes de levantarte y después de acostarte) tu lista de deseos.

   4. Durante el tiempo de vigilia dispón de al menos 15 minutos para relajarte totalmente y verte ya en posesión de aquello que anhelas. Vívelo, siéntelo, huélelo, tócalo, disfrútalo… porque si lo puedes ver, lo has de tener, así funciona. Recuerda que en Marcos 9:23 dice “para aquel que cree todo es posible”.

    5. Repite los cuatro pasos anteriores hasta conseguirlo y ¡¡¡ÉXITO!!!

Abrir la mente al cambio y estar receptivo a lo bueno crea y genera ondas electromagnéticas que atraen cosas buenas. Toma este consejo de los Sabios y ponlo en práctica durante los próximos 33 días ¡SIN DUDAR! ya verás el cambio manifestado.


© Madeleine E. Belliard

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